La Unión Europea contribuye a la elaboración de un nuevo plan de acción internacional sobre el envejecimiento y destaca la necesidad de que se adopte una política global para responder al desafío mundial que representa el envejecimiento de la población.
SÍNTESIS
La Unión Europea considera que la adopción de un nuevo plan de acción internacional sobre el envejecimiento ofrece la oportunidad de mejorar la cooperación internacional y elaborar políticas globales a largo plazo con el fin de construir una sociedad para todas las edades.Envejecimiento de la población mundial
El envejecimiento de la población mundial se explica por diversos factores, como el aumento de la esperanza de vida, el descenso de la tasa de fecundidad, vinculada principalmente a los avances en el control de la reproducción, la explosión demográfica de los años sesenta y los movimientos migratorios.
Si bien el envejecimiento se nos presenta hoy como una tendencia universal, su intensidad varía, sobre todo entre las distintas regiones. Actualmente, los países desarrollados presentan un número elevado de personas mayores y esta tendencia va constantemente en aumento. Los países en vías de desarrollo aún están en la primera fase de este proceso, pero se prevé que el ritmo de envejecimiento de la población se acelere de forma especialmente rápida.
El envejecimiento supone para la sociedad una transformación económica y social. Por consiguiente, será necesario hacer frente a nuevos desafíos para ofrecer un marco adaptado a las personas de todas las edades, ya se trate de hombres o de mujeres.
Planteamiento comunitario
Con la Comunicación « Hacia una Europa para todas las edades », de 1999, se dio una dimensión europea al debate sobre el envejecimiento de la población. Ahora la Unión se propone compartir su experiencia con los demás países, en particular con los países en vías de desarrollo.
La Unión insistió en la necesidad de un planteamiento político global que abarque los aspectos económicos, sociales y de empleo del envejecimiento. Se identificaron los desafíos que requieren una atención particular:
- hacer frente a las repercusiones económicas del envejecimiento para preservar el crecimiento y el saneamiento de las finanzas públicas;
- dar una respuesta adecuada al envejecimiento y la disminución de la mano de obra, principalmente favoreciendo el envejecimiento activo y modificando las prácticas actuales en materia de gestión del factor «edad» en el trabajo y en los mercados laborales;
- garantizar pensiones adecuadas, financieramente viables y adaptables a condiciones variables, a fin de evitar la amenaza de la pobreza para las personas mayores;
- garantizar el acceso de todos a una atención sanitaria de calidad, preservando al mismo tiempo la viabilidad financiera de los sistemas de salud, para asegurar un envejecimiento saludable y el bienestar a lo largo de toda la vida.
La Unión no pretende la transposición de su política en los demás países, ya que el contexto del envejecimiento varía entre las distintas regiones en función del contexto socioeconómico y cultural, lo que conlleva desafíos muy diversos. No obstante, la Unión está convencida de la utilidad de una cooperación internacional a través de la cual la experiencia de unos beneficie a los demás. Por tanto, apoya la elaboración de una estrategia a largo plazo a escala mundial, pero sugiere que se establezca una distinción entre los objetivos que son válidos para todos y los que son propios de determinadas regiones del mundo. La puesta a punto de una base informativa presentaría un medio de reforzar esta colaboración internacional.
Parece esencial esforzarse por garantizar una mano de obra suficiente, dado el creciente número de jubilados, gestionar las repercusiones del envejecimiento sobre las finanzas del sector público y la economía en general, y prevenir la pobreza de las personas mayores.
Por otra parte, la Unión insiste en la necesidad de una mayor concienciación a escala mundial sobre el envejecimiento. Para lograr adaptarse al envejecimiento de la población, se requiere una visión global de la cuestión, ya que se trata de un proceso de por vida, que afecta al conjunto de la sociedad y a todos los ámbitos de la vida económica y social. Asimismo, es importante garantizar unas buenas condiciones de salud y el bienestar de las personas mayores, lo que implica sobre todo favorecer el aprendizaje de un estilo de vida saludable, prevenir la dependencia y la invalidez de las personas mayores, aliviar a las familias de la carga de estas personas mediante servicios estructurados de asistencia e iniciar un debate acerca de los últimos años de la vida.
Contexto
Las Naciones Unidas llevan insistiendo en la cuestión del envejecimiento de la población mundial desde 1982, con ocasión de la primera conferencia organizada a este respecto y la adopción en la misma del Plan de Acción Internacional sobre el Envejecimiento. Más adelante, 1999 fue declarado «Año Internacional de las Personas de Edad» y, en abril de 2002, se organizó una segunda Asamblea Mundial sobre el Envejecimiento con objeto de adoptar un nuevo plan de acción internacional sobre este fenómeno.
Si bien, inicialmente, sólo los países más desarrollados percibían el envejecimiento como un problema, el proceso de envejecimiento afecta cada vez más a las zonas en vías de desarrollo, con lo que ha pasado a ser una cuestión mundial. Por tanto, es esencial garantizar una mayor concienciación a escala mundial del desafío que representa actualmente el envejecimiento de la población.
ACTOS CONEXOS
Resultado de la segunda Asamblea Mundial sobre el Envejecimiento (2002 - Madrid).En la Declaración política, los gobiernos se comprometieron a emprender acciones, tanto nacionales como internacionales, relativas a las personas mayores y el desarrollo, la promoción de la salud y del bienestar incluso en la tercera edad, así como la creación de entornos propicios y favorables.
En el Plan de Acción Internacional sobre el Envejecimiento de 2002 se analizan estos tres ámbitos prioritarios y se determinan los objetivos y las orientaciones que deben seguirse. Dicho plan se concentra en particular en la promoción de la salud y el bienestar de las personas mayores (la prevención de la salud durante toda la vida, el acceso equitativo y universal a la atención sanitaria, las posibilidades en el ámbito de la geriatría y la gerontología, el abandono, los malos tratos y la violencia que sufren las personas mayores, etc.). Se ha conferido a las Naciones Unidas la misión de ayudar a los países en la aplicación y el seguimiento del plan de acción.
Informe de la Comisión al Consejo, al Parlamento Europeo, al Comité Económico y Social Europeo y al Comité de las Regiones - Informe solicitado por el Consejo Europeo de Estocolmo: «Aumento de la tasa de población activa y fomento de la prolongación de la vida activa» [COM (2002) 9 final - no publicado en el Diario Oficial].
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